Cuando estamos buscando algo, por lo general lo hacemos mediante huellas o pistas que nos guíen hacia lo que queremos o escudriñamos. Estas huellas son las que nos acercan, cada vez más, hacia el objeto de nuestra búsqueda. “Buscar” o visualizar la función social de la filosofía puede ser de entrada una consideración problemática, porque se supone que de hecho, la filosofía es por sí misma; que en su ejercicio y proceder se legitima, que desde su constitución crítica y reflexiva no acepta exigencias funcionalistas ni mucho menos, determinaciones particulares. Aún así, la condición de realidad actual, enmarcada en situaciones como la guerra, la inestabilidad y desigualdad económica, la exploración genética, la problemática étnica, la ausencia de modelos de desarrollo alternativos, la incapacidad política de los pueblos (reflejada en parte en la ausencia de líderes), la revolución de antivalores, etc. demandan una atención especial y urgente de quienes reflexionan sobre las consecuencias e implicaciones de estos constitutivos de realidad. Pero en efecto, todas estas problemáticas sugieren ser un reflejo, de nuestras caóticas subjetividades, la lógica neurótica imperante que cobija al mundo, nos abriga también con tibieza a cada uno, de ahí que, el cambio o el camino hacia una situación de justicia y verdad (imaginadas todo el tiempo como utopías desde diferentes marcos del discurso), se vean desfiguradas a diario por el impacto de cada una de nuestras acciones particulares y sus efectos derivados, replicándose miles de veces, en forma de decisiones inadecuadas, de deseos cumplidos a medias, otro tanto más de intensiones disfrazadas… en últimas, millones de estilos de hacer un uso particular de la libertad sin una reflexión ética y estética de la manera en que habitamos y nos apropiamos del mundo. Bajo esta perspectiva problemática, se emprenden grandes luchas, colectivas e individuales, pero pareciera que estas mismas afrentas en su desarrollo, dieran cuenta día a día, de la imposibilidad de superar nuestra propia condición. Por lo tanto y para orientar el objetivo de esta reflexión, la búsqueda por la función social de la filosofía es, de suyo, una construcción de sentido personal, una preocupación por la participación efectiva de la filosofía en lo social, entendida ésta preocupación como una problematización permanente de los diferentes modos en que la filosofía se hace evidente en la vida común de los hombres y no en su origen o estatuto convencional.
lunes, 25 de febrero de 2008
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2 comentarios:
Características de las di menciones sociales filosóficas
Características de las di menciones sociales filosóficas
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